El vuelo de American Airlines que partió desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en Buenos Aires, con destino a Nueva York, tuvo que regresar de emergencia minutos después de su despegue. El incidente ocurrió anoche y generó un gran operativo de seguridad.
Según fuentes de la aerolínea y testimonios de los pasajeros, la tripulación detectó ruidos inusuales provenientes de la bodega de la aeronave cuando el vuelo sobrevolaba la provincia de Córdoba. Ante la incertidumbre de la situación, el piloto decidió retornar a Buenos Aires como medida de precaución, activando los protocolos de emergencia para un aterrizaje seguro.
Al aterrizar en el Aeropuerto Ministro Pistarini, un equipo especializado de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) inspeccionó la aeronave en busca de cualquier anomalía. Sin embargo, tras una exhaustiva revisión, las autoridades informaron que no se encontraron personas ni objetos inusuales en la bodega del avión.
Este regreso de emergencia causó malestar entre los pasajeros, quienes expresaron su descontento por la falta de información clara sobre el incidente y las demoras posteriores. Muchos de ellos denunciaron haber permanecido dentro de la aeronave durante varias horas antes de recibir noticias oficiales de la situación y de los procedimientos que se llevarían a cabo. Algunos pasajeros incluso cuestionaron las medidas adoptadas por la aerolínea, exigiendo una mejor comunicación y explicaciones sobre las causas exactas del incidente.
No es la primera vez
A raíz de este episodio, American Airlines procedió a reprogramar el vuelo afectado, buscando minimizar el impacto en sus operaciones y en los pasajeros. Hasta el momento, la aerolínea no ha emitido un comunicado detallado sobre el incidente, aunque fuentes internas aseguraron que la situación se manejó siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para estos casos.
Este no es el primer incidente reciente que involucra a American Airlines en vuelos con Argentina. En agosto de 2024, la aerolínea enfrentó una serie de cancelaciones que dejaron a más de 1.000 argentinos varados en Estados Unidos, debido a problemas técnicos y condiciones climáticas adversas. Estos eventos han puesto en evidencia una creciente preocupación entre los usuarios por la frecuencia de incidentes y cancelaciones en esta ruta.
La seguridad en los vuelos comerciales es una prioridad para todas las aerolíneas, y este incidente reaviva el debate sobre las medidas de prevención y las respuestas ante emergencias que deben adoptar las empresas de transporte aéreo.